Cuando me encontré con Cometierra, esa niña entrando en la adolescencia, con su don de pitonisa donde la tierra la transporta a esa fantástica visión de poder ver y escuchar a víctimas de femicidio, empaticé automáticamente con ella.
Cuando me encontré con Cometierra, esa niña entrando en la adolescencia, con su don de pitonisa donde la tierra la transporta a esa fantástica visión de poder ver y escuchar a víctimas de femicidio, empaticé automáticamente con ella.