La crisis mundial del Covid-19 posiciona a todos los mercados frente a una situación sumamente anormal y sin precedentes. Muchas preguntas se hacen inevitables en estos días de incertidumbre. ¿Qué supone toda esta crisis en lo que respecta al sector cultural? ¿Existen estrategias para que los procesos creativos puedan continuar en este contexto mundial? ¿Qué tipo de proyectos tienen más posibilidades de sobrevivir? ¿Podría ser este un buen momento para plantear nuevas iniciativas para resignificar los procesos creativos y resurgir el arte contemporáneo de una manera innovadora?
En Árida creemos que la cultura no puede aislarse y, por eso, conversamos con diferentes referentes del sector para saber cómo están viviendo estos días de larga cuarentena y cómo imaginan los que vendrán.
Gente caminando por la calle con tapabocas, gobiernos enloquecidos hablando de aplanar la curva, familias enteras encerradas en sus casas, desesperación, miedo y confusión generalizada. ¿Qué pasa cuando la realidad supera a la ficción? Varias son las series, películas y obras que anticipan las posibles catástrofes y enfermedades que terminarían con el mundo como se lo conoce. Pero no basta con afirmar que el arte anticipa la realidad, es importante remarcar su superpoder para que conocerla no sea una pasada amarga.
“En el arte todo es posible. Es justamente el arte el que ha pasado y superado miles de pandemias y crisis, por eso va a haber una transformación y en esa transformación se va a reflejar todo lo que estamos viviendo en estos días”, asegura Silvina Mañueco, artista escénica, docente e investigadora, junto a Juan Rolón, su compañero de vida y también de profesión, sobre todo arriba del escenario. Y en la calle, porque ambos investigan y practican la estatua viviente como una composición escénica, que manifiesta la dualidad entre detención y movimiento, a través de un acontecimiento teatral.
Detención y movimiento, ¿qué mejor para aplicar en estos días?
Como estatuas vivientes, remarcan la importancia de encontrarse con la contemplación en estos momentos de cuarentena, de volver a lo importante y mirar alrededor con otros ojos. “Siempre pienso en mi abuelo, que era chacarero y me decía que las respuestas a todas mis preguntas las busque en la naturaleza, en todo lo que está alrededor mío, en los pequeños detalles cotidianos, en lo que siempre me acompaña pero a veces no me doy cuenta”, recuerda Silvina.
“Nosotros somos artistas y convivimos, nos une lo familiar y lo laboral, sin embargo cada uno tiene su proceso en este momento. Siento que el teatro está más vigente en estos días, aunque no podamos salir al escenario ni estar en la calle. El teatro es aquí y es ahora, es la acción, es el interior, el cómo estoy, el revisar mi cuerpo, y creo que más que nunca estamos viviendo bajo todo lo que nos enseña el teatro”, resume Juan.
Por su lado, Marina Cisneros, artista y fotógrafa neuquina, también insiste en la meditación como una herramienta muy necesaria para sobrellevar la cuarentena.
“En la medida que cada uno pueda, pienso que es momento de frenar. Todos estamos experimentando un estado de incertidumbre. Son días muy personales. El mundo está cambiando y los artistas estamos acostumbrados a crear en crisis, somos estrategas de supervivencia porque creamos para sobrevivir. Yo nunca fui optimista y de repente, en esta pandemia, me brotó toda una cuestión de optimismo total, porque siento que frenar me ayudó a darme cuenta que hay que encontrar nuevas herramientas”.
Como artista y coordinadora de diferentes talleres enfocados en nuevas pedagogías para trabajar y repensar la imagen, imagina el futuro de la escena cultural a través de una rebelión que rompa con la idea de normalidad que impone el sistema del arte. Una rebelión de artistas que se unan, pero no para compartir obra, sino para compartir inquietudes y plantear nuevas herramientas para un trabajo más profesional y menos precarizado en el arte.
“Para mí esto de estar en casa y trabajar desde casa es un estado ideal porque yo vivo siempre así; me pasa que me cuesta mucho adaptarme a los sistemas de vida comunes. Estar adentro me resuelve muchas cosas que tienen que ver, justamente, con la imposibilidad de vivir normalmente. Creo que este es el momento de unirnos y dejar de pensar en el arte como una cuestión meramente expresiva, y pensar que muchos artistas trabajamos profesionalmente. Entonces imagino una rebelión con la idea de ampliar la conciencia del ser artista, del ser trabajador del arte y de la cultura. Mirarnos de una nueva forma, repensar todo lo que somos y trabajar en red”.
Entonces, poner en cuestión la idea de normalidad, donde la cultura ocupa un lugar no privilegiado, se vuelve un dilema. Los impactos de la cultura es un debate que ya estaba emergiendo antes de la pandemia y ahora se está presentando, debido al acompañamiento que está significando lo cultural en esta crisis.
Mariano Martino, politólogo, gestor cultural y docente de IUPA, ve la cuarentena como una oportunidad de hacer borrón y cuenta nueva en lo que respecta al sector; de intentar pensar que si lo que se hacía hasta hace seis meses sigue siendo sostenible, viable y si se conecta con la comunidad. “Es importante pensar en transformar lo que hacíamos a lo que nos está sucediendo ahora. De alguna forma, todo esto nos obliga a adaptarnos a nuevas cosas, a tener contactos más estrechos con la comunidad, para saber cómo la están llevando nuestros pares y pensar el trabajo cultural como un trabajo conjunto”, resume Mariano.
Por su lado, Ingrid Quiroga, artista, gestora cultural y docente de IUPA, responsabiliza a todo trabajador de la cultura para poder ubicar al sector en el lugar que le corresponde.
“Está en nuestras manos empezar a visibilizar los impactos diferentes que tiene nuestro trabajo, tanto a nivel personal como a nivel comunitario. Hay un laburo que hay que replantear y ver cuáles son las formas en que medimos lo que hacemos. Antes de que esto comience, la cultura ya se encontraba en un lugar periférico, y es nuestro deber que no vuelva a estar ahí, cuando esto termine”.
Tanto Ingrid como Mariano trabajan en el proyecto Puertas Abiertas, un espacio de acompañamiento y orientación para que las ideas o proyectos creativos de la comunidad de IUPA se fortalezcan y obtenga visibilidad. “Cuando trabajamos en las tutorías, algo que recalcamos mucho es la necesidad de tener aliados y pares con quien construir. En el pensar junto al otro, en el concepto de ecosistema, es donde se generan los mejores diálogos y es la mejor forma de posicionar a la cultura como ente vincular de todo lo que nos rodea”, concluyen.
El mundo está cambiando y no queda otra que hacer de la crisis una oportunidad. La cultura ya estaba viviendo un sacudón. Quizás la pandemia aceleró las cosas, llegó para generar nuevos interrogantes y crear nuevos mundos. No va a quedar otra que cambiar la percepción y la consolidación de los procesos creativos para poder estar a la altura.
Marina Cisneros
Artista, fotógrafa, community manager y social media.
Dicta talleres sobre producción y análisis de imagen, administra redes sociales de emprendimientos comerciales y artísticos. Desde 2007 participa de exposiciones colectivas en eventos culturales y galerías de arte con obras fotográficas. Ha sido jurado en concursos fotográficos. La serie de retratos autoreferenciales acompaña a la artista como una colección de estampitas de diferentes credos o postales de un viaje alrededor de varias vidas. Escribe sobre arte y artistas del Alto Valle para MejoInformado.com
@marinacisneros_fotografia
Ingrid Quiroga
Artista, curadora y gestora cultural.
Lic. en Bellas Artes por la Universidad Complutense de Madrid, Máster en Dirección de proyectos expositivos de arte y diseño por Elissava Escuela de Diseño – Universidad Pompeu Fabra de Barcelona.
Coordinadora de Puertas Abiertas, vivero de proyectos artísticos y culturales del IUPA (Instituto Universitario Patagónico de las Artes), docente de la materia de Gestión Cultural del IUPA y del programa formativo de Gestión Cultural Pública del Ministerio de Cultura de Nación 2016-2017.
@EnjambreCulturaColaborativa
Silvina Mañueco
Actriz, Artista investigadora, Profesora de Teatro y artista visual.
Se formó en la UNA (Buenos Aires) y con distintos maestros de la escena nacional e internacional. Continuó sus estudios en IUPA y sigue en formación permanente. Actualmente trabaja en IUPA y en producciones artísticas independientes. Se desarrolla como estatua viviente desde el año 2012.
@silvina.manueco
Mariano Martino
Politólogo y Máster en Gestión de la ciudad. Especializado en planificación cultural y políticas culturales.
Autor del Plan Estratégico Integral de Desarrollo de Bariloche en el eje Social-Cultural. Experiencia institucional en diseño de políticas públicas enfocadas en el desarrollo cultural, procesos de innovación social y generación de redes de colaboración.
@EnjambreCulturaColaborativa
Juan Rolón
Actor.
Estatua viviente desde 2007.
Es docente del Departamento de Arte Dramático de IUPA.
https://estatuaviviente.com/