En la margen sur del Limay rionegrino crece un pueblo sorteando postergaciones. Allí, un grupo de artistas diagramaron una constelación de talleres y un circuito expositivo cautivador y singular.
Balsa Las Perlas es un pueblo de Río Negro ubicado en la margen sur del río Limay frente a Neuquén capital, a 20 kilómetros de la ciudad de Cipolletti, de la que desde 1987 depende administrativamente. Es un lugar muy particular ya que por irregularidades políticas, desidia del Estado e intereses de negocios inmobiliarios las tierras se lotearon sin ningún servicio y la gente se arregla como puede para obtener agua, calefacción y hasta hace poco, electricidad. Sin embargo, pese a todas esas dificultades, es uno de los pueblos con mayor índice de crecimiento de la provincia.
Desde este territorio en eclosión, que muchas veces llega a los medios de difusión por las carencias que aquejan a sus habitantes pero que igual genera constantemente propuestas y soluciones comunitarias a sus problemáticas, siete artistas abrieron sus casas/talleres y propusieron un circuito para visitarlos. Hoy, en exclusiva para Árida, te invitan a que los acompañes en la crónica del recorrido a través de los diferentes barrios de esa Tierra de Nadie(n).
Plataforma de lanzamiento
Desde la borrosa frontera entre Puente Santa Mónica y Río Sol, en el extremo oeste de Las Perlas, la casa taller del artista Gastón Pereira operó como plataforma de lanzamiento. Puntualmente, a las 17 dió comienzo la recorrida recibiendo a la gente con té, bizcochuelos y el riquísimo café servido por Cacho, un conocido vecino de la región. Un cartel nos indicaba que era el comienzo del circuito, y en la entrada a una casa de barro, una antena con la constelación pintada confirmaba que era el punto. Además de las obras que podían verse dentro de la casa, en el patio había montada una muestra flotante de pinturas, como una galería de paredes invisibles. Podés hacerte una idea de cómo se veía esa muestra flotante visitando http://www.instagram/gaston_pereira
Una parada en Costa Esperanza
Media hora después, la caravana de vehículos se desplazó hacia el barrio más populoso de Balsa Las Perlas donde, el artista visual y escultor en barro, Emanuel Gutierrez Paredero nos esperaba en la puerta de su casa/escultura de barro. Ingresando por turnos para respetar protocolos de pandemia, les invitades pudieron recorrer no sólo la exposición, sino también la casa diseñada y hecha por el propio artista, quien la considera también parte de su obra. Las personas más osadas comenzaron con el brindis que propuso el dueño de casa. Recorré imágenes increíbles de su casa-escultura y sus obras en http://www.instagram/gutierrezparedero
Vuelta por el espacio… Arte!
La tercera estación se ubicó sobre la avenida principal del pueblo, donde funciona el taller de la artista visual contemporánea Julieta Sacchi, quien en esta ocasión cobijaba en sus generosas paredes las obras de Silvana Coy, artista multidisciplinaria -que en simultáneo con TdN(n) estaba exponiendo obra en la sala neuquina Deriva Teatro-, y de Fabián Urban, quien define su práctica artística como indisciplinaria. En el Espacio Arte había collages, pinturas, videoarte y criptoarte. Además, podías adquirir fanzines de la investigación sobre la escena del arte contemporáneo del Comahue, editados por el proyecto Fe, De Fractura expuesta, que llevan adelante Fabián Urban y Julieta Sacchi. Asimismo, les dos artistas protagonizaron la performance Galimatías antes de partir hacia la siguiente estación. Podés encontrar más sobre Julieta, Fabián y Silvana en: www.instagram.com/silvanacoy, www.instagram.com/fabi_urban, www.julietasacchi.wordpress.com
Caminata cósmica hacia la galaxia Deambrosi
Luego de dejar los vehículos en las afueras del barrio Santa Mónica, la comitiva de exploración que conformamos emprendió una caminata por la orilla del río Limay, con las últimas luces de la tarde, hacia la casa de Daniel Deambrosi. El artista visual y escultor, nos esperaba con un fuego encendido, para entibiar el frescor de la noche y el aire del río que a esa hora despliega toda su fragancia, y con sus esculturas en el exterior e interior de su casa. Para apreciar algunas obras de Daniel podés buscar su perfil personal de FB o visitar: www.instagram.com/fulanes_fulanes
Viaje a través de la noche
Volviendo por el mismo sendero, pero ahora atravesando las sombras nocturnas que se apoderaron del camino, el grupo se dirigió a las 33 hectáreas para la última parada. Una muestra de las obras textiles y las pinturas de Cecilia Tappa, artista visual neuquina que explora en su obra el tema de los vínculos, los relatos acerca del amor y la identidad de género. Cecilia, actualmente está exponiendo la muestra Nosotras en la sala de arte Marta Such, en la Ciudad de Zapala. El patio de la artista se llenó de sabrosos aromas cuando dieron las 21 horas y se hizo el brindis de rigor para compartir un generoso guiso vegetariano de lentejas con el que repusieron fuerzas quienes participaron de la travesía. Podés ver obras de Cecilia en: https://www.facebook.com/artececiliatappa, https://www.instagram.com/ceciliatappa.artista/
Todo concluye al fin
Fue un viaje lúdico y descontracturado, pero no por eso menos cuidadosamente organizado y meditado. La travesía permitió un vínculo fresco y novedoso entre artistas y personas aficionadas.
También fue una oportunidad para que quienes nunca antes habían comprado arte se animen a iniciarse en el coleccionismo de obras originales. Para participar de la gira en la que Silvana Coy, Daniel Deambrosi, Emanuel Gutiérrez Paredero, Gastón Pereira, Julieta Sacchi, Cecilia Tappa y Fabián Urban abrieron sus casas-taller para el recorrido de exposición y venta, había que abonar entrada. Fue una apuesta por parte de la organización en relación a fomentar la saludable costumbre de reconocer remunerativamente el trabajo artístico y cultural.
La denominación Tierra de Nadie(n) fue elegida durante numerosas reuniones organizativas por quienes integramos esta edición inaugural. En este marco, también diagramamos el circuito de cinco estaciones que traza un recorrido por diferentes barrios de Las Perlas enlazando casas-taller y espacios de arte para exponer la obra y la realidad cotidiana de siete artistas que viven en la localidad.
La mayor parte de las reuniones en las que se preparó este proyecto tuvieron lugar en la casa de Cecilia. Acercamos ideas clave que ella nos compartió respecto de la experiencia:
¨La propuesta permitió conocernos, ya que somos artistas con recorridos diferentes, así también como con propuestas formales diversas¨.
“La idea fue desarrollándose en reuniones a lo largo del verano, realizando el recorrido por los diferentes espacios, habitándolos colectivamente, entrando en la intimidad creativa de cada une. Y esto nos incentivó la idea de hacer red en el territorio, un territorio muchas veces difícil, austero, distante de muchas maneras. Coincidir en esta actividad generó un impulso vinculado a la vitalidad de todo lo que germina”.
“Podemos determinar la diversidad de las propuestas artísticas como algo particular de TdN(n). Tal vez azarosamente, nos convocó esta geografía y a la vez nos planteó los desafíos de poder convivir y construir una propuesta colectiva que se nutra de las diferentes miradas que ejerce cada une”.
Lo que se gestó durante las tardes-noches del verano balsero ya es una experiencia compartida.
Y mientras el invierno propone cuidadosas introspecciones para decantar las transformaciones que desencadenó este compartir, algo nuevo se dispone a germinar en otro ciclo. Algo que muta como el paisaje de Las Perlas, interpelando con sus insinuaciones a quienes lo contemplan, no importa cuando leas esto.